PLAY

Instrucciones para perder cosas

2015 | 2018-2019

Play, trabaja con acciones simples pero específicas.

Rebotar una pelota detenis, manteniendo la mirada hacia el horizonte, mover una línea de goma Eva al unísono, barrer un círculo, de basura en dúo de forma simétrica, pegar obsesivamente posts it en la pared armando un simulacro de casa que será luego completado por otro. Portar mochilas invertidas llenas de caramelos para perderlo todo mientras se salta sin parar en el mismo lugar. Nunca ordenar tú desorden, siempre ordenar el del otro. Cada acción posee un recorrido específico en el sistema, y una dinámica de velocidad y ritmo, diferente. Así como en un cuadro se establece en las velocidades máximas y mínimas, los recorridos más geométricos y espaciales, las acciones más sutiles o necesariamente más caóticas.

En este juego de postas se gana al revés, para moverse hay que perder cosas, para tensar el espacio hay que observar donde es necesario ubicarse y compensar. El juego está diseñado para un mínimo de 6 jugadores, cuya duración tiene un lapso variable siendo el mínimo diez minutos. El tiempo de cierre lo marcan las alarmas de los participantes que sonarán al unísono , sumado a todo observador que desee sumar su tiempo , su alarma, su sonido, al fin dispar, reglado pero siempre caótico de los sonidos específicos que portan cada dispositivo. Los elementos de este juego son objetos de limpieza y objetos de juego de infancia.

Play se estructura sobre la necesidad obsesiva del control , dentro un sistema que necesariamente llevará al caos una y otra vez.

Propone un juego de reglas específicas, numeradas, con acciones y reacciones que devienen de estas. Partiendo de la idea de un pinball, pero sumándoles la complejidad de que en este universo de postas no es solo un agente en movimiento si no 6 ,9 o 12 agentes tensando el espacio. En este universo para moverse es condición necesaria perder.

Play No presenta un cierre, sino más bien propone un ciclo un devenir de en el circuito para simplemente volver a punto cero otra vez, como toda tarea inútil.